Cada año, la alta gerencia de las organizaciones mineras, afronta la excelente oportunidad de definir, validar o ajustar los planes estratégicos globales, y que sabemos consideran objetivos ambientales de seguridad y salud ocupacional. Muchas veces me he preguntado qué tan retadores son estos planes y si es que hay alguna forma que nos permita compararlos. ¿Será que no estamos siendo lo suficientemente responsables? o quizás se dé lo opuesto: ¿Será que estamos siendo muy exigentes con nuestras metas?
Muchas empresas utilizan diferentes metodologías para plantearse objetivos y metas, siendo algo común en todas, evaluar que se ha hecho bien, que se puede mejorar y cuáles son las oportunidades hacia el futuro. En el plano ambiental, la lista de objetivos es muy amplia, y puede ir desde metas más cercanas al cumplimiento con lo estrictamente legal, hasta el hecho de comprometerse a cumplir con códigos o estándares internacionales muy estrictos. Las razones que llevan a una organización a definir metas ambientales más estrictas también es muy variable y podrían gatillarse por necesidades o expectativas de partes interesadas, por la propia cultura organizacional corporativa, o inclusive porque la competencia o la empresa minera vecina ya lo viene aplicando.
A continuación, les presento una tabla que he desarrollado en base a extraer información de estudios comparativos y benchmarking, reportes de responsabilidad, de instituciones del gremio y asociaciones mineras de diferentes países, y que permite presentar al estilo “scorecard”, una serie de procesos, practicas, códigos y principios, que intentan mostrar el nivel de madurez ambiental que pueda tener una organización y que permite de manera rápida y sencilla, buscar aquella combinación o aquel cuadrante que mejor defina el compromiso ambiental en una organización.
Cumplimiento Legal (La ley) |
Sistema de
Gestión (Planear y Ejecutar) |
Estandarización (Alto Rendimiento) |
El Ejemplo (El Mejor de la Clase ) |
La Excelencia (Visionario) |
Normativa Aplicable | Política
Ambiental, Seguridad y Salud |
Reportes de Responsabilidad
Públicos (GRI) |
Digitalización
del Monitoreo |
Estándares
IFC |
Obligaciones EIA | Reglas,
Estándares y Procedimientos |
Compromiso Cambio Climático | Metas de Reducción de Emisiones GEI |
Principios ICMM |
Condicionantes de aprobaciones | Certificaciones ISO 14001, OHSAS 18001, ISO 45001 | Plan de Cierre concurrente | Manejo Responsable de Reactivos |
Monitoreos Compartidos en línea con terceros |
Obligaciones con Partes Interesadas (Comunidades) | Manejo de
Requisitos Legales |
Plan de Manejo Biodiversidad | Compensación por Biodiversidad | Biodiversidad – Servicios Ecosistémicos |
Permisos Sectoriales | Indicadores de gestión | Plan de Manejo del Agua | Prevención ARD – Geoquímica |
Estándares Internacionales OMS, EPA, MAC |
Otros
requisitos |
Programa de mejora ambiental | Código de Manejo de Relaves | Código Manejo del Cianuro | Evaluación de Derechos Humanos |
Está claro que esta tabla no debe de verse como una receta ambiental; es solo referencial, modificable y en algunos casos puede ser más representativa en ciertas jurisdicciones; sin embargo, lo que sí es medible y verificable, es la tendencia mundial de las organizaciones a ir encajando más hacia el lado derecho de la tabla, ya sea porque algunos de esas metas ya se hayan convertido en requisitos legales en algunos países o también porque queda demostrado que aquellas empresas con un alto desempeño ambiental y las que tienen menos conflictos, son aquellas que evolucionan e innovan, las más transparentes con la información y las que se autoimponen cumplir con requisitos internacionales.
La próxima vez que en tu mina debas de pasar por el ejercicio de definir metas y objetivos estratégicos, no está de más echarle un vistazo a esta escala y ver en donde se encuentran; ya que pudiera ser una herramienta más para sustentar la necesidad de la implementación de algunos programas y de influenciar en un enfoque gerencial de mejora continua en ese viaje hacia la excelencia ambiental.
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¿Y tenemos permiso? … esta es sin duda una frase cada vez más común en una operación minera que busca implementar algún cambio operativo, que pasa por algún tipo de ampliación o simplemente planifica nuevos desarrollos. Es una pregunta que a veces resulta incómoda ya que con el espíritu emprendedor y el sentido de urgencia que se maneja en la mayoría de cambios que enfrentan los proyectos mineros, pasar por la etapa de permisología puede a veces dejarnos una sensación de un proceso retardador y tedioso.
Si desde ya la obtención de permisos ha involucrado un alto esfuerzo y compromiso, lo que viene después es otra historia; es decir el manejo de aquellas obligaciones que se han generado como parte de las aprobaciones ambientales, las continuas inspecciones de las autoridades que “casi siempre” dejan algún tipo de notificación de cumplimiento, los acuerdos continuos que se pueden generar con partes interesadas, además del marco regulador en sí, se traducen y convierten en largas hojas de matrices y registros de compromisos que la única forma de poderlos cumplir en su totalidad es con la asignación de recursos, presupuestos y mucho liderazgo gerencial.
Muchas empresas mineras dan por sentado el cumplimiento normativo y se definen como empresas que ya pasaron hace buen tiempo por la valla de tan solo perseguir el cumplimiento legal, embarcándose en programas voluntarios de excelencia que sobrepasan las obligaciones aplicables en esa jurisdicción.
Es muy válido y resaltable apuntar auténticamente a ser más responsable como organización, sin embargo también es muy importante que los líderes en una operación minera sean conscientes que uno de los más altas tendencias que afronta la minería en los últimos años es sin duda el incremento constante – en algunos países inclusive exponencial- de requisitos legales, de compromisos que surgen de múltiples permisos y otros requisitos con partes interesadas, que ciertamente a aquellos que ven el cumplimiento como algo fijo en el tiempo o como algo estático, pues la verdad es que están muy alejados de la realidad y se exponen a enfrentar situaciones de alto riesgo para la sostenibilidad de las operaciones y de afrontar infracciones.
Pues la pregunta entonces es ¿qué hacer? y ¿cómo estar realmente seguros que, de manera continua hay un cumplimiento total con los requisitos legales?
La tendencia actual en muchas organizaciones conlleva definir recursos para asegurar el cumplimiento de requisitos legales, independientemente bajo qué área o gerencia estos recursos reporten en la matriz organizacional. Lo importante es que las organizaciones sean conscientes que un compromiso de cumplimiento conlleva primero conocer cuál es el marco normativo que aplica a la operación, y luego de definir esto, es necesario interpretar y traducir esos requisitos en acciones que impliquen algún tipo de acción de cumplimiento, definir responsabilidades y seguimiento.
Actualmente existen muchas herramientas digitales, básicamente software de gestión de seguridad, salud y medio ambiente, que permiten de manera muy práctica, poder tener una base de datos sólida de todos aquellos compromisos que asume una organización, y realizar un seguimiento efectivo. El mayor reto siempre se presenta con el dinamismo que adquieren el seguimiento al cumplimiento, ya que muchas veces los compromisos establecidos en permisos o en los condicionantes de aprobación, adquieren una acción que conlleva la ejecución de una actividad de manera frecuente. Algunos ejemplos típicos de este tipo de compromisos son los planes de monitoreo ambiental, volúmenes y flujos máximos de uso de agua o de descarga de aguas tratadas, bombeos de fuentes agua superficial o subterránea, compromisos de controles en generación de polvo para la minería a tajo abierto, controles de estabilidad geotécnica, renovaciones de autorizaciones etc.
Así que, en conclusión, la próxima vez que tu organización enfrente un cambio operacional, asegúrate que siempre los equipos de Seguridad Salud y Medio Ambiente y los equipos de Permisos y Legales, estén informados del alcance de este cambio para definir las necesidades de obtener algún nuevo permiso; y por otro lado recuerda que frente a la pregunta: ¿ estamos seguros del total cumplimiento con nuestros requisitos legales ?, la única forma de estar cien por ciento seguros de responder sí a esta pregunta, es con un enfoque sistémico a la gestión del cumplimiento, con recursos y herramientas que permitan identificar requisitos, interpretarlos, definir “verificadores de cumplimiento”, y los más importante, la ejecución. Si en tu organización la medición del nivel de cumplimiento frente a requisitos legales no forma parte de los indicadores de desempeño y de excelencia operacional, pues quizás hay una oportunidad para reforzar la cultura de cumplimiento.
Ver ProductoAccess to a secure and sustainable water supply is vital to communities surrounding mining operations. Yet access to fresh water is becoming increasingly scarce in many parts of the world. At the same time, water can also be a source of tension between mining companies and communities, particularly where access to water infrastructure is limited and concerns about water use or impacts arise.
Opportunities:
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